Las neuronas
son un tipo de células
del sistema nervioso cuya principal función es la excitabilidad eléctrica de su membrana plasmática; están especializadas en la
recepción de estímulos y conducción del impulso nervioso (en forma de potencial de acción) entre ellas o con otros
tipos celulares, como por ejemplo los fibras
musculares de la placa motora. Altamente diferenciadas, la
mayoría de las neuronas no se dividen una vez alcanzada su madurez; no
obstante, una minoría sí lo hace. Las neuronas presentan unas
características morfológicas típicas que sustentan sus funciones:
un cuerpo celular llamado soma o «pericarion»,
central; una o varias prolongaciones cortas que generalmente transmiten
impulsos hacia el soma celular, denominadas dendritas;
y una prolongación larga, denominada axón
o «cilindroeje», que conduce los impulsos desde el soma hacia otra neurona u
órgano diana.
La neurogénesis
en seres adultos, fue descubierta apenas en el último tercio del siglo XX.
Hasta hace pocas décadas se creía que, a diferencia de la mayoría de las otras
células del organismo, las neuronas normales en el individuo maduro no se
regeneraban, excepto las células olfatorias. Los nervios mielinados del sistema
nervioso periférico también tienen la posibilidad de regenerarse a través de la utilización del
neurolema, una capa formada de los núcleos de las células de Schwann.
Dendritas
Las
dendritas son ramificaciones que proceden del soma neuronal que consisten en
proyecciones citoplasmáticas envueltas por una membrana plasmática sin envoltura de mielina.
En ocasiones, poseen un contorno irregular, desarrollando espinas. Sus
orgánulos y componentes característicos son: muchos microtúbulos
y pocos neurofilamentos, ambos dispuestos en haces
paralelos; muchas mitocondrias; grumos de Nissl, más abundantes
en la zona adyacente al soma; retículo endoplasmático liso, especialmente en forma
de vesículas relacionadas con la sinapsis.
Axón
El axón es una prolongación
del soma neuronal recubierta por una o más células de Schwann en el sistema nervioso periférico de vertebrados,
con producción o no de mielina. Puede dividirse, de forma centrífuga al pericarion,
en: cono axónico, segmento inicial, resto del axón.3
- Cono axónico. Adyacente al pericarion, es muy visible en las
neuronas de gran tamaño. En él se observa la progresiva desaparición de
los grumos de Nissl y la abundancia de microtúbulos y neurfilamentos que,
en esta zona, se organizan en haces paralelos que se proyectarán a lo
largo del axón.
- Segmento inicial. En él comienza la mielinización externa. En el
citoplasma, a esa altura se detecta una zona rica en material
electronodenso en continuidad con la membrana plasmática, constituido por
material filamentoso y partículas densas; se asume que interviene en la
generación del potencial de acción que transmitirá
la señal sináptica. En cuanto al citoesqueleto, posee esta zona la
organización propia del resto del axón. Los microtúbulos, ya polarizados,
poseen la proteína τ9
pero no la proteína MAP-2.
- Resto del axón. En esta sección comienzan a aparecer los nódulos de Ranvier y las sinapsis.
Función de
las neuronas
Las neuronas tienen la
capacidad de comunicarse con precisión, rapidez y a larga distancia con otras
células, ya sean nerviosas, musculares o glandulares. A través de las neuronas
se transmiten señales eléctricas denominadas impulsos nerviosos.
Estos impulsos nerviosos viajan por toda la neurona
comenzando por las dendritas, y pasa por toda la neurona hasta llegar a los botones terminales, que pueden conectar con
otra neurona, fibras musculares o glándulas. La conexión entre una neurona y
otra se denomina sinapsis.
Las neuronas conforman e
interconectan los tres componentes del sistema nervioso: sensitivo, motor e
integrador o mixto; de esta manera, un estímulo que es captado en alguna región
sensorial entrega cierta información que es conducida a través de las neuronas
y es analizada por el componente integrador, el cual puede elaborar una
respuesta, cuya señal es conducida a través de las neuronas. Dicha respuesta es
ejecutada mediante una acción motora, como la contracción muscular o secreción
glandular.
El impulso
nervioso
A. Vista
esquemática de un potencial de acción ideal, mostrando sus distintas fases. B.
Registro real de un potencial de acción, normalmente deformado, comparado con
el esquema debido a las técnicas electrofisiológicas utilizadas en la medición.
Las neuronas transmiten ondas
de naturaleza eléctrica originadas como consecuencia de un
cambio transitorio de la permeabilidad en la membrana plasmática. Su propagación se debe a
la existencia de una diferencia de potencial o potencial de membrana (que surge gracias a
las concentraciones distintas de iones a ambos lados
de la membrana, según describe el potencial de Nernst10
) entre la parte interna y externa de la célula (por lo general de -70 mV). La
carga de una célula inactiva se mantiene en valores negativos (el interior
respecto al exterior) y varía dentro de unos estrechos márgenes. Cuando el
potencial de membrana de una célula excitable se despolariza
más allá de un cierto umbral (de 65mV a 55mV app) la célula genera (o dispara)
un potencial de acción. Un potencial de acción es un cambio muy rápido en
la polaridad de la membrana de negativo a positivo y vuelta a negativo, en un
ciclo que dura unos milisegundos.